El bioetanol es una fuente de energía renovable obtenida por fermentación y destilación de plantas como el maíz y la caña de azúcar. El dióxido de carbono producido durante su combustión puede ser absorbido por las plantas mediante fotosíntesis, con lo que se consigue su reciclaje.
La combustión del bioetanol no produce humo ni hollín y no tiene efectos negativos en la calidad del aire, por lo que es una fuente de energía limpia.
